Soy Troska, la perra más veterana del refugio y nadie entiende como sigo aquí. 

Llegué de una situación bastante crítica, mi antiguo dueño me tenía en una finca a mi suerte y me tiraban comida a través de una escalera. Estaba en muy mala forma física y en una finca llena de basura y en una condiciones nefastas. 

Rescue me sacó justo a tiempo de esa situación, ya que el que era mi dueño me quería scrificar.

Llegué con mucho miedo, nunca había socializado con humanos ni con otros perros, pero con trabajo y la dedicación de los voluntarios ahora soy una perra completamente diferente.

Me encanta pasear y tumbarme al sol a partes iguales, el sofá es mi debilidad y también soy una perra muy observadora (por no decir cotilla jeje). Me gusta mucho jugar y los mimos.

Busco una familia que me sepa querer, respetar mi espacio y que me de la oportunidad de demostrar como soy.